D.O VINO ESPAÑOL

Siempre según datos de la OIV, España, con 1,018 millones de hectáreas destinadas al cultivo de la vid (97,4% destinadas a vinificación, un 2% a uva de mesa, un 0,3 % a la elaboración de pasas y un 0,3 % restante a viveros), sigue siendo, con diferencia, el país con mayor extensión de viñedo de la Unión Europea y del mundo, a pesar de estimarse una caída de 18.000 hectáreas respecto a 2011. Sin embargo, las estimaciones oficiales del MAGRAMA, más recientes, apuntan a que esta superficie haya bajado hasta las 954.020 has en 2012. En todo caso, representa casi el 30% de la superficie total de la UE (seguido por Francia con el 23%, y de Italia con el 22%) y un 13,4 % del total mundial. Su tradición elaboradora de vinos se remonta a la época de los romanos, aunque no ha sido hasta más recientemente cuando la exportación se ha convertido en un hecho masivo y generalizado en el sector.
La situación geográfica, las diferencias climáticas y la variedad de suelos hace de la Península Ibérica y nuestras islas un lugar privilegiado para la producción de vinos de características muy distintas.Se cultiva viñedo en la totalidad de las 17 Comunidades Autónomas en las que se divide el país, si bien cerca de la mitad de la extensión total se encuentra en Castilla-La Mancha (465.358 has y el 48,8 % del viñedo plantado), la zona geográfica con mayor extensión del mundo dedicada a su cultivo, seguida de Extremadura (cerca de 82.331 has, 8,6 %), Valencia (68.392), Castilla y León (64.364 has), Cataluña, La Rioja, Aragón, Murcia y Andalucía.España cuenta con 85 zonas de producción de vinos de calidad con Denominación de Origen Protegida (DOP), de ellas 67 son con Denominación de Origen, 2 con Denominación de Origen Calificada, 6 son Denominación de Vinos de Calidad con Indicación Geográfica y 10 son Vinos de Pago, las cuales siguiendo el modelo europeo de producción, mantienen un estricto control sobre la cantidad producida, las prácticas enológicas, y la calidad de los vinos que se producen en cada zona.Las primeras Denominaciones autorizadas se aprobaron en 1932, y se trata de Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlucar de Barrameda, Málaga, Montilla-Moriles, Rioja, Tarragona, Priorato, Alella, Utiel Requena, Valencia, Alicante, Ribeiro, Cariñena, Penedés, Condado de Huelva, Valdepeñas, La Mancha, Navarra y Rueda.Según los últimos datos publicados, el 51,1% producirá vinos tintos y rosados y el 48,9%, vinos blancos. Las variedades de uva más comunes en España son la Airén (23,5%), Tempranillo (20,9%), Bobal (7,5%), Garnacha Tinta, Monastrell, Pardina, Macabeo y Palomino, por orden de importancia en cuanto a su cultivo. De estas variedades, son tintas, la Tempranillo, Bobal, Garnacha tinta y Monastrell y blancas las restantes.






La D.O. Rías Baixas recibe el nombre de la zona en la que se encuentra emplazada: las rías gallegas situadas más al sur. Las tierras amparadas bajo esta D.O., de clima atlántico y suave, se dividen, a su vez ,en cinco subzonas con ciertas características que las diferencian:

El Valle de Salnes, con 1.487 hectáreas, es la subzona de mayor superficie y se sitúa en la margen izquierda de la ría de Arosa, a nivel del mar. La práctica totalidad de sus viñas pertenecen a la variedad Albariño con una mínima presencia de la variedad Treixadura.
El Condado do Tea, con 545 hectáreas dedicadas al cultivo de vid en la montaña, se extienden en el margen derecho del río Miño. Principalmente se cultiva la variedad de uva Albariño, y sólo 3 hectáreas se dedican a otras variedades blancas.


Las 312 hectáreas de la subzona de O Rosal, junto a la desembocadura del Miño, se dedican principalmente al cultivo de Albariño y Loureiro en terrazas fluviales.

La subzona de Soutomaior, incorporada a la D.O en 1996, con 19 hectáreas, se haya situada en la ría de Vigo y en ella se produce uva de la variedad Albariño.

En Ribeira do Ulla, incorporada en mayo de 2000, con 46 hectáreas sitas a ambos márgenes del río Ulla, también, casi exclusivamente, se cultiva uva Albariño.
A pesar de la división de la denominación en estas cinco zonas, existe una característica común en sus viñedos, que no es sólo la masiva presencia de la variedad Albariño, sino también el carácter minifundista de Galicia, puesto de manifiesto en unas tierras de cultivo que con el paso de estos últimos años no son capaces de producir la cantidad de uva que demanda el mercado. Así, en la D.O. Rías Baixas se reparten entre 5.059 viticultores una superficie de tan sólo 2.391 hectáreas.
Es curioso observar las viñas en estas parcelas ya que en muchas ocasiones éstas sólo ocupan los bordes de las parcelas, dedicando el centro de las mismas a otros cultivos. Sin embargo, y debido a los elevados precios que se pagan por las uvas, es cada vez más frecuente la plantación de parcelas completas. Al mismo tiempo, son muchas las bodegas elaboradoras que poseen plantaciones propias, la mayor parte con extensiones que oscilan entre las 10 y 20 ha., aunque algunas superan las 50 ha. Y hay también cosecheros que con una base territorial reducida, a veces 5 ha, e incluso menos, elaboran su propia marca de vino.
Con estas cifras, igualmente se pone de manifiesto otro dato curioso: de las 161 bodegas inscritas en la D.O.
con más de 200 marcas sólo 3 bodegas producen más de 500.000 litros anuales, mientras que son 115 las que producen menos de 50.000 litros.






Ribeiro es una de las cinco denominaciones de origen de vinos existentes en Galicia. La zona de producción está situada en la parte meridional de Galicia, en el borde noroccidental de la provincia de Orense, en las confluencias de los valles formados por los ríos Miño, Avia, Arnoia y Barbantiño. En 1925 tenía cerca de 6000 hectáreas de viñedos, y en 2005 tenía una extensión total de 2685 hectáreas de viñedo ubicadas en los siguientes municipios: Ribadavia, Arnoia, Castrelo de Miño, Carballeda de Avia, Leiro, Cenlle, Beade, Pungín, Cortegada; y parte de los municipios de Boborás, San Amaro, Toén, Carballino, y Orense.
El ribeiro es un vino plurivarietal complejo y abanderado de Galicia durante siglos, y combina con la cocina gallega tanto popular, como con la nueva cocina internacional. Es un vino con aromas afrutados y florales; un vino que agrada al paladar y a los sentidos. Actualmente existen más de 100 bodegas que practican una viticultura respetuosa con la tradicción y la nueva tecnología, viñedos en terrazas de granito y viñas antiguas, que combinadas con las nuevas plantaciones, están producciendo grandes vinos no siempre fáciles de encontrar en el mercado mayorista y más unido a distribuciones y tiendas especializadas



En el sur de la provincia de Lugo y norte de la de Orense, en la Galicia interior, acompañando al aureo Sil desde Montefurado hasta su unión con el Miño en los Peares y, desde aquí, remontando el curso de este río hasta cerca de Portomarín, una serie de pequeñas comarcas vitivinícolas se suceden, constituyendo la Denominación de Origen Ribeira Sacra.
Contando con los suficientes elementos ecológicos y vitivinícolas comunes para constituir una Denominación de Origen, las comarcas que la integran mantienen peculiaridades intrínsecas que justifican su condición de subzonas definidas. Siguiendo el itinerario fluvial señalado antes, nos encontramos con las subzonas de: Quiroga, Amandi, Chantada y Ribera del Miño, en Lugo y Ribera del Sil en Orense.

El viñedo, excepto en la subzona de Quiroga en que el valle es más abierto, ocupa las abruptas laderas (ribeiras) de los encajados ríos, donde se cultiva en bancales de reducidas dimensiones, muchas veces inverosímiles, originando una viticultura que alguien ha calificado, acertadamente, como heroica.

En estos suelos, muchas veces de origen antrópico, no existe uniformidad, salvo en su común reacción ácida y buena fertilidad.

Predominan las variedades tintas, entre las que destaca la excelente Mencía, auténtica piedra angular de la viticultura de la Ribeira Sacra; mucho menos extendidas aparecen Brancellao y Merenzao. En cuanto a Garnacha tintorera, autorizada con carácter temporal, tiene escasa entidad. Las blancas, minoritarias, se encuentran representadas por las excelentes Godello, Treixadura y Albariño, entre otras.

Los más celebrados vinos de l a zona son los tintos de Mencía, jóvenes de color púrpura o granate, de intenso y personal perfume en el que se pueden apreciar aromas de mora y frambuesa. Bien constituidos pero elegantes y ligeros en boca, con acidez y taninos ajustados, frescos y alegres. En blancos aparecen interesantes producciones monovarietales de Albariño, Godello y Treixadura, de intenso y frutal aroma, frescos y sabrosos.







Esta Denominación de Origen ocupa parte de los bellísimos valles de los ríos Sil y Jares en el Nordeste de la provincia de Orense. En esta comarca el clima es menos húmedo que en el resto de Galicia, combinándose la influencia atlántica con elementos continentales, dando lugar a unas condiciones muy adecuadas para el cultivo de calidad: alta luminosidad, temperaturas suaves y bastante generosas precipitaciones (800 mm. de lluvia anual). Los viñedos se alinean en las laderas de las montañas que enmarcan los valles fluviales y en el fondo de éstos, ocupando suelos pizarrosos de muy buenas condiciones físicas y adecuada fertilidad, en ocasiones en pronunciadas pendientes. La variedad de mayor calidad y prestigio, entre las blancas, es la Godello, uva que proporciona vinos blancos de muy fino aroma afrutado y floral y excelente estructura en la boca. Junto a ésta aparece la variedad Tinta Mencía que proporciona tintos de color púrpura, intenso y elegante aroma frutal y tierna carnosidad no exenta de nervio.



Por sus características físicas, esta comarca responde de forma ejemplar a la idea de una denominación de origen, bien definida y de personalidad acusada.
Geomorfológicamente corresponde a una hoya o fosa tectónica situada en el sector central de la zona meridional de la provincia de Orense. Territorios más elevados enmarcan la depresión excepto por el sur, donde se prolonga por Portugal. El río Támega atraviesa el valle para penetrar a continuación en el vecino país. El amplio fondo del valle presenta una topografía muy llana en donde tiene acomodo una gran parte del viñedo con que cuenta la comarca. Otra parte, sensiblemente inferior, se encarama por las laderas de los montes circundantes.

Los suelos profundos y fértiles, formados por sedimentos no muy antiguos (Mioceno a Cuaternario) de materiales silíceos procedentes de las zonas más elevadas, junto con el clima, de marcados rasgos mediterráneos, inusualmente seco en Galicia, y de cálidos veranos, constituyen un medio muy adecuado para que la viña prospere y ofrezca productos de alta calidad.

El viñedo está constituido por las variedades autóctonas, blancas: Dona Blanca (Moza Fresca), Godello, y Treixadura; y tintas: Mencía, y Merenzao (María Ardoña o Bastardo), y Tempranillo (Arauxa), todas ellas cultivadas, fundamentalmente en vaso, a la castellana.

Se obtienen vinos blancos y tintos frescos, alegres y de afrutado aroma.



                                       





El txakoli es un vino especial, vinculado desde tiempo inmemorial a la cultura del pueblo vasco. Un vino joven, de año, con muchos siglos de existencia. Parece probable que el origen de la palabra txakoli provenga del euskera «etxakoa», que significa hecho en casa o vino hecho en el caserío.


La singularidad de los vinos con Denominación de Origen Txakoli tiene su origen en las características del medio natural en el que se cultiva, en zonas cercanas a la costa, donde la presencia de la vid es milenaria. Un relieve montañoso de baja altitud; la proximidad al mar Cantábrico; un clima atlántico benigno y las variedades autóctonas de la uva, idóneas para el medio donde se cultivan, especialmente la Ondarribi Zuri, confieren al txakoli una personalidad especial que lo diferencia del resto de vinos. El buen hacer, fruto de una sabia tradición, una cuidadosa elaboración, exhaustivos controles y catas de calificación, garantizan su calidad y características tipificadas.

Desde su calificación como Denominaciones de Origen, la demanda del txakoli se incrementa año tras año, propiciando un crecimiento sostenible y equilibrado del sector viticultor, la extensión de su mercado a los principales establecimientos de hostelería y alimentación del Estado y una incipiente exportación internacional.










La Denominación de Origen Bierzo está ubicada en una comarca sensiblemente diferenciada en el occidente de la provincia de León. Ocupa una hoya tectónica rodeada de importantes formaciones montañosas (Montes de León y Cordillera Cantábrica), suavemente abierta al suroeste por el valle del Sil, lo que le permite recibir una clara influencia atlántica que le aporta rasgos climáticos con ventajas mediterráneas y atlánticas a la vez: temperaturas suaves, mucha insolación y aporte hídrico.


El viñedo se extiende en parcelas homogéneas, en las zonas bajas, y de media ladera. El fondo de la depresión, a unos 400 m de altitud, presenta un relieve fundamentalmente llano, correspondiente a los niveles fosilizados de las terrazas fluviales del Sil y sus afluentes, que atraviesan y drenan la zona. Los bordes de la depresión son muy accidentados, alcanzando el viñedo altitudes próximas a los 800 m. La depresión se encuentra recubierta por sedimentos miocénicos y cuaternarios (derrubios, arenas y arcillas principalmente), mientras que en los bordes aparecen pizarras primarias muy exfoliadas.

Los vinos del Bierzo se elaboran principalmente con uva Mencía, aunque hace ya unos años se aceptan como experimentales el Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.







Denominación de Origen Tierra de León, está situada al sur de la provincia de León y en una parte de la provincia de Valladolid, limitando con las provincias de Zamora y Palencia. Todos los vinos amparados en la D.O.Tierra de León están ubicados en tierras de términos municipales que se han considerado aptos para la producción de uvas mediante un exhaustivo estudio.


La zona de la D.O.Tierra de León abarca una amplia variedad de municipios y a la vez de climas distintos y que tienen la influencia de de dos riberas, las Riberas de Esla y Cea, de clima mediterráneo de variante fría, que con el clima atlántico y el clima del norte hace que se suavicen las temperatura y se creen abundantes precipitaciones, pero debido a la gran variedad de poblaciones con distintas altitudes y cordilleras como la cantábrica, provocan un clima continental.

Los inviernos son muy duros con temperaturas que pueden llegar a los -15ºC y conseguir que la cosecha roce el limite, las primaveras son irregulares con alguna que otra helada y las veranos con temperaturas en muchas ocasiones altas, pero con noches más o menos frescas, para el otoño las temperaturas se estabilizan y dan alguna lluvia para la buena maduración de la uva. Esta zona de la D.O.Tierra de León, es una tierra con cambios muy bruscos de temperatura entre el día y la noche, siendo un factor clave en la acumulación de polifenoles en la uva y un así poder adquirir buenos niveles aromáticos.

En la D.O.Tierra de León los suelos y tierras que forman esta gran D.O. están situados por debajo de los 900m de altitud, suelen ser terrazas aluviales formadas por suelos pardos sobre formaciones pedregosas y suelos calizos sobre materiales blandos, con unas condiciones de drenajes internos y muy buena capacidad de retención de aguas, con buenos contenidos en sales minerales y pobres en materia orgánica.



La Comarca de Benavente y los Valles está situada el noroeste de la provincia de la Meseta Castellana, Submeseta Norte, Zona Galaico-Castellana. La geomorfología está caracterizada por una penillanura poligénica, con restos de rañas del Villafranquiense. Al nordeste de la zona la fisiografía es bastante llana, típica de la Meseta Castellana, compuesta fundamentalmente por materiales neógenos. Al sudeste de la zona la morfología es muy variable: Va desde el relieve normal de terreno ligeramente ondulado con pendientes suaves típicas de la Tierra de Campos, a las llanuras arcillosas. De escorrentía media a mínima, drenaje interno muy lento e imperfecto y permeabilidad muy lenta. Los suelos más representativos son los pardo-calizos, que de una forma general se caracterizan por tener una textura franco-arenosa, pH entre 7 y 8, profundidad de suelo entre 50 y 80 cm., con niveles bajos de fertilidad, pero que debidos a su capacidad de drenaje y aireación resultan muy aptos para el cultivo de la vid.
Nuestra zona geográfica, al igual que toda la Provincia de Zamora, se encuentra sobre un relieve formado por el ensamblaje de dos grandes unidades geomorfológicas diferentes: La Cuenca Sedimentaria que forma el centro de la Meseta Norte, y el Zócalo Paleozoico que aflora por el oeste de la Península. Este límite está totalmente arrasado en esta zona, presentando una morfología de penillanuras flanqueadas al norte por un conjunto montañoso derivado de la Cordillera Cantábrica.

De igual modo, esta zona se encuentra emplazada en la Cuenca sedimentaria, enmarcada en la Submeseta Septentrional. Consiste en un basto espacio cuya evolución geológica ha estado determinada por los procesos de colmatación que han tenido lugar en ella a través de sucesivas etapas de relleno que se iniciaron a comienzo del Terciario

El clima de la zona es Continental, extremado y árido, con una pluviometría baja, entre 350 y 500 mm. Anuales, con gran luminosidad; inviernos muy fríos y veranos secos y calurosos. Las temperaturas extremas a las que la vid resiste sin riesgo son las comprendidas entre 40º C y –15º C. El inicio de la actividad de la vid puede comenzar cuando la temperatura es superior a 5º C, pero el desarrollo es muy lento.
La distribución anual de precipitaciones se caracteriza porque son los meses de invierno en los que la pluviometría es mucho mayor, lo que contribuye a recuperar la capacidad de los acuíferos y del propio terreno. De esto se beneficiará el importante sistema radicular de la vid.
También es fundamental la pluviometría en primavera, sobre todo porque coincide con una subida importante de las temperaturas, lo que favorece tanto a la asimilación de nutrientes aportados a la planta, como a su propia actividad biológica.
Destaca notablemente la escasez de precipitaciones en los meses de verano, principalmente en los meses de julio y agosto. El único aporte de agua se debe normalmente a las tormentas estivales, a veces acompañadas de granizo que pueden causar graves daños a la producción. Esta escasez de agua estival influye en características como el grado de alcohol del vino, en su acidez, así como en la uniformidad de la producción
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Las tierras y suelos de esta D.O. Cigales desde el punto de vista geomorfológico, el territorio corresponde al mioceno, siendo su formación de sedimentos terciarios y cauternarios, donde encontramos arenas, arcillas, margas, gredas yesíferas, y que varían en su contenido de caliza, por ejemplo, en Santovenia, los niveles están en el 1% y en Valoria están en el 35%, todas las tierras son pobres en fósforo y está carente de materia orgánica, el ph esta alrededor del 8.1. Respecto al clima en la D.O. Cigales es de tipo Cotinental, donde influye el carácter atlántico que produce cambios de temperaturas a lo largo del día. Aquí en Cigales los inviernos son largos y se caracterizan por las fuertes heladas y abundantes nieblas matutinas, donde predominan los vientos en las épocas de invierno, los veranos son muy calurosos y secos.

La Denominación de Origen Cigales es muy reconocida por sus vinos rosados, siendo la insignia principal, desde 1985 los viñedos se han ido reconvirtiendo para la producción de vinos rosados, pero que con las variedades actuales, Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah, están consiguiendo grandes vinos jóvenes, vinos con crianza y vinos reservas, saliendo en 1994 el primer vino Reserva de la D.O. Cigales. También realizan vinos blancos, espumosos y dulces en la D.O. Cigales.





Se puede considerar Clima Mediterraneo Continentalizado, menos fresco al este, que varía perdiendo humedad y ganando temperatura a medida que se avanza hacia el oeste.

Respecto a la Pluviometría, varía de los 800 mm. en la zona este, hasta los 500-600 mm. en la zona oeste. Como factor limitante hay que tener en cuenta el riesgo de heladas primaverales. El periodo libre de heladas es de 6 a 8 meses. La duración media del periodo seco es de 2-3 meses en la zona este, hasta 4 meses en la zona oeste. La temperatura mínima media del mes más frío es de -10,3ºC en el mes de enero, que es cuando la planta está en pleno reposo invernal. Los suelos en general son profundos, con subsuelo formado por rocas blandas (margas calizas o calizas disgregadas penetrables por la raíz). El relieve es muy variado en ondulaciones y laderas, en las cuales se cultiva tradicionalmente el viñedo, en terrenos saneados de ladera o cerro, por lo que no existen problemas de exceso de humedad. Hay abundancia de terrenos arenosos, silíceos, graníticos y los formados por margas calizas. En general hay abundancia de terrenos donde los elementos gruesos son abundantes. Estos pueden ser bien de los carbonatos, rocas calizas o bien aluviales guijarros y gravas. No hay suelos limitantes por exceso de sales sódicas o cloruros, solo en la cuenca baja del Arlanza pueden existir afloramientos de yeso (sulfato de cal) en pequeñas dimensiones a nivel de parcela, que se detecta fácilmente con un análisis químico de los horizontes superiores en la fase de elección de la parcela. La falta de materia orgánica es una característica endémica de los suelos de esta zona, muy favorable para la calidad de la viña.







La Denominación de Origen Ribera del Duero surge tras la iniciativa de una serie de viticultores y bodegueros preocupados por impulsar los viñedos y la calidad de los vinos de una comarca que se sitúa en la cuenca del río Duero, en la franja que confluye entre las provincias de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid (en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en el noroeste de España). En la actualidad, esta región vitivinícola cuenta con más de 8.000 viticultores, 262 bodegas inscritas y más de 1.000 marcas registradas.
El río Duero es el eje que une a más de 100 pueblos extendidos a lo largo de una franja vitícola de unos 115 kilómetros de longitud y 35 kilómetros de anchura a su paso por la región española de Castilla y León. En la actualidad, forman parte de la Denominación de Origen Ribera del Duero 60 municipios de la provincia de Burgos, 4 de Segovia, 19 municipios (incluyendo anejos y pedanías) de la provincia deSoria y 19 de Valladolid.

La variedad Tempranillo es la uva autóctona de la Ribera del Duero, perfectamente adaptada a la geología y la climatología de la Denominación de Origen. El resto de variedades tintas autorizadas son Cabernet-Sauvignon, Merlot, Malbec y Garnacha Tinta. La única variedad de uva blanca autorizada es la Albillo o Blanca del País.



Las específicas condiciones climatológicas y geológicas que caracterizan el cultivo de la vid en la Ribera del Duero tienen gran influencia a lo largo del ciclo vegetativo de las viñas, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de la planta y la maduración de la uva.


La climatología de la Ribera del Duero se caracteriza, en líneas generales, por una pluviometría moderada-baja, veranos secos einviernos largos y rigurosos, y acusadas oscilaciones térmicas a lo largo de las estaciones. Factores que la enmarcan dentro de un clima mediterráneo cuyo carácter primordial es la continentalidad. Estos contrastes y circunstancias extremas alteran el curso normal de los viñedos y dan origen a una uva de excelente calidad, hacen que la variedad Tempranillo pueda conseguir su máximo potencial y ofrecer la máxima expresión de su naturaleza.



Denominación de Origen Protegida Vino de calidad de Valtiendas esta situada en la provincia de Segovia, siendo la única D.O. de esta provincia, en el Norte a 70 de kilómetros de Segovia, se encuentra un pequeño municipio que da el nombre a la D.O.P.Vino de calidad de Valtiendas, que fue fundada en el año 2004.
El clima de la D.O.P.Vinos de calidad de Valtiendas, tiene un clima muy similar al clima de la D.O.Ribera del Duero, ya que se encuentra situada muy cerca de ella, las temperaturas suelen ser medias tirando a bajas, con muchos contrastes de temperatura entre el día y la noche, favoreciendo esto un factor que en el momento de maduración de la uva, crea una piel dura y fuerte, aportando mucho color, casta y estructura a los vinos de la D.O.P.Vinos de calidad de Valtiendas.

El valle del Duratón marca temperaturas en invierno con mínimas que pueden alcanzar los -15ºC y los veranos con temperaturas que llegan en ocasiones a los 35ºC.

Al encontrarse en una altitud entre los 750-900 metros, hacen que la maduración sea lenta y la producción por hectárea bajo y que dan una estructura compleja y que dan unos matices únicos a estos vinos.

Los suelos de la D.O.P.V.C Valtiendas son suelos de terrenos con abundante cascajos y cantos rodados, que le aportan al viñedo un sistema de drenaje perfecto y que evita la evaporación del agua en momentos de calor extremo por su gran contenido en arcilla en las capas inferiores, reteniendo más aún la humedad.

Las extensiones de viñedos en la D.O.P.Vinos de calidad de Valtiendas están obligadas a tener una densidad y rendimiento por cepas mínima de 2.000 cepas por hectárea y 4.000 como máximo.





La D.O. Rueda esta situada en el sur de la provincia de Valladolid, dentro de esta Denominación de origen de Rueda encontramos un total de 74 municipios, 53 en el sur de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Ávila. La D.O. Rueda fue reconocida el 12 de Enero de 1980 por el Ministerio de Agricultura, y que fue la primera D.O. en ser reconocida en Castilla y León.

En la D.O. Rueda la variedad de uva que reina es la uva Verdejo ya que es autóctona de allí, aunque también se plantan cepas de las variedades Viura, Sauvignon Blanc y Palomino Fino.

Como novedad en la D.O. Rueda, está la inclusión de uvas tintas dentro de esta denominación de origen, siendo plantadas cepas de Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Garnacha. Es una novedad ya que antes del 2008 no estaba permitido que las uvas tintas entraran en la denominación de origen Rueda, ya que los productores de Verdejos y vinos blancos creían que desprestigiarían a la D.O.Ruedadespués de haber alcanzado mucha fama y un nivel óptimo con sus vinos blancos.

La D.O.Rueda elabora vinos blancos de una personalidad inconfundible y son reconocidos a nivel mundial, son muy finos, elegantes, de color pálido, aromas finisimos, muy bien equilibrados y con un elegante final en boca.

El terreno de viñedos de la D.O.Rueda tiene una extensión de unas 6.000 ha, la altitud suele estar entre los 700-750 metros, los suelos son de una fertilidad escasa y los rendimientos de sus viñedos suelen ser bajos pero de muy buenas calidades. Debido a esto en la D.O. Rueda, los inviernos son fríos y largos, con primaveras cortas y alguna que otra helada, los veranos son calurosos y secos con alguna tormenta. El gran aporte del clima a la D.O. Rueda son los grandes cambios de temperatura entre la noche y el día, dando a la uva un equilibrio perfecto entre el azúcar y la acidez.





La Denominación de Origen Toro se encuentra situada en la Comunidad de Castilla y León, concretamente en el extremo occidental, en la provincia de Zamora, en la comarca Agraria conocida como “Bajo Duero”, una de las zonas vinícolas con más proyección de los últimos 20 años, con una extensión de 62.000 ha, más de 8.000 de ellas están dedicadas en exclusiva al cultivo del viñedo y que cada vez más se encuentran nuesvas bodegas que se atreven a consolidarse y elaborar sus vinos en laD.O. Toro. Aquí están inscritos 1.200 viticultores y en la actualidad existen más de 51 bodegas inscritas en el Consejo Regulador.

Un total de 17 localidades se encuentran bajo la D.O.Toro:

Argujillo, Bóveda de Toro, Morales de Toro, El Pego, Peleagonzalo, El Piñero, San Miguel de la Ribera, Sanzoles, Toro, Valdefinjas, Venialbo y Villabuena del Puente, todas estas de la provincia de Zamora, Villafranca de Duero, San Román de Hornija, Pedrosa del Rey, Pago de Villaester de Arriba y Pago de Villaester de Abajo, en la provincia de Valladolid

Los vinos con D.O.Toro, pudieron tener su certificado como denominación en el año 1987, desde que en los años 70 se empezaran a dar los primero pasos para obtenerla.



Los suelos de la D.O.Toro están formados por la disgregación de areniscas, arcillas y calizas, que lo convierten en suelos pardos calizos. También existen suelos de arena lavada-vaporosa, que está presente en las terrazas del Duero con cascajos. Los ríos que han conformado estos suelos son; Duero, Guareña, Talada y Hornija.

Estos suelos de la D.O. Toro, debido a su formación, son suelos que no tienen problemas con la Filoxera.

El clima de la D.O.Toro, es un clima marcadamente continental, con alguna influencia del atlántico y donde los inviernos son muy fríos y con fuertes heladas y los veranos con temperaturas muy altas y con cambios bruscos en las temperaturas entre el día y la noche, las precipitaciones medias en la D.O.Toro están entre los 370-410mm.

Aquí en la D.O.Toro, la uva autóctona es la Tinta de Toro, una hermana de la Tempranillo, también llamada Tempranillo de Castilla.







La Comarca de Tierra del Vino se encuentra situada dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España), concretamente en el Sureste de la Provincia de Zamora.Comprende ambas márgenes del río Duero, río vitícola español por excelencia, y está recorrida de norte a sur por la romana Vía de la Plata.Con una superficie total de 1.799 Km. cuadrados, engloba un total de 56 municipios, de los cuales 46 pertenecen a la provincia de Zamora y 10 se encuentran en tierras de Salamanca.
El Clima de Tierra del Vino es continental extremado y árido, con inviernos muy fríos y veranos secos y calurosos. La temperatura media invernal no supera los 3º C y la estival alcanza los 23º C. Las precipitaciones son escasas y su media anual apenas llega a los 400 mm. La altitud media de Tierra del Vino se sitúa alrededor de los 750 m. sobre el nivel del mar. En líneas generales se puede precisar que, dentro de los parámetros comentados, la climatología varía en nuestra comarca perdiendo humedad y ganando temperatura a medida que se avanza desde el norte hacia el sur. El período libre de heladas se fija en aproximadamenteciento noventa días al año y el período activo medio de vegetación en doscientos diez días. La insolación efectiva supera las 2.800 horas/año.Tierra del Vino está cruzada por múltiples cauces fluviales, por lo que los suelos de nuestra comarca tienen un marcado carácter aluvial. Son suelos profundos, pobres en materia orgánica, muy permeables y con buena capacidad de retención. En profundidad son muy arcillosos. En superficie, en las llanuras la presencia de arena es muy frecuente, en las laderas comienzan a aparecer las gravas y en los altos predominan los guijarros.









La zona presenta un relieve muy accidentado, marcado por el fuerte encajonamiento del río Duero y sus afluentes en el batolito zamorano-salmantino. El viñedo se sitúa dentro de este marco geográfico en distintas altitudes y exposiciones, desde los 810 msnm en Fermoselle hasta los poco más de 120 msm en La Fregeneda. Al mismo tiempo, el tipo de materiales geológicos y de suelos es bastante complejo, aunque se puede decir que principalmente abundan suelos de textura limo-arenosa, de poco fondo y abundante pedregosidad. Se pueden encontrar también suelos más profundos y con mejor aptitud agrícola en zonas puntuales normalmente ligados a sustratos pizarrosos.

El clima también está condicionado por el relieve y por la situación en el oeste de la península. Las precipitaciones son más abundantes que en la cuenca del Duero debido a su situación más cercana al océano. Los valores oscilan entre los 500 y 800 mm siendo lo más habitual que estén en torno a 600 mm. Las temperaturas presentan unos valores mucho más dispares a los de la cuenca del Duero. En las zonas más abrigadas del arribanzo suelen ser de media entre 5º y 10º más elevadas que en la meseta norte; sin embargo, dada la disparidad de zonas donde está situado el viñedo, se puede decir que una parte de éste se cultiva en terrenos con valores similares a los de, por ejemplo, la zona de Toro o Tierra del Vino, mientras que la zona más abrigada tiene más semajanzas a su vecina comarca del Alto Douro.








Tierra privilegiada por sus excepcionales condiciones naturales para el cultivo de la vid, el área de producción de la D.O. Ca. Rioja está situada en el norte de España, a ambos márgenes del Ebro.

Los accidentes geográficos han contribuido a conformar una región natural perfectamente delimitada y diferenciada de las que le rodean, si bien administrativamente las 62.000 hectáreas de viñedo protegidas actualmente por la Denominación se distribuyen en el territorio de las tres provincias ribereñas del curso alto del Ebro: La Rioja (43.210 has.), Alava (12.792 has.) y Navarra (5.991 has.). Cien kilómetros de distancia separan Haro, la localidad más occidental, de Alfaro, la más oriental, siendo de unos 40 kilómetros la anchura máxima del valle ocupado por viñedos que, en sucesivas terrazas escalonadas, alcanzan una altitud máxima de unos 700 m.

El tipo de suelo más característico de Rioja también resulta muy adecuado para una viticultura de calidad, ya que tiene una estructura equilibrada (arenas, limos y arcillas), es ligeramente alcalino, pobre en materia orgánica y con moderada disponibilidad hídrica durante el verano. En su conjunto, la Denominación posee una diversidad de suelos (arcillo calcáreos, arcillo ferrosos y aluviales son los tres dominantes), así como de microclimas (orientación del viñedo, protección de los vientos, etc.), que otorgan a los vinos unas peculiaridades únicas y permiten, en función de las variedades y técnicas de cultivo aplicadas, elaborar un amplio abanico de vinos con personalidad diferenciada en el marco de una identidad común perfectamente reconocible.


Protegida en su límite norte por la Sierra de Cantabria y al sur por la Sierra de la Demanda, toda la zona se beneficia de la confluencia de dos climas tan opuestos como el atlántico y el mediterráneo, lo que proporciona temperaturas suaves y precipitaciones anuales superiores a los 400 l/m2, condiciones muy idóneas para el desarrollo de la vid.






El área de producción de esta denominación se sitúa al sur de Pamplona, la capital de Navarra, y recorre un paisaje formado en sus tiempos más remotos por glaciares, en una zona donde los Pirineos van disminuyendo hasta llegar al valle del río Ebro, que la separa de la meseta central de la península. Las altitudes varían entre los 250 y los 560 metros.

El viñedo navarro se asienta fundamentalmente sobre suelos pardo-calizos formados sobre materiales blandos, con escasa proporción de arcilla, pobres en materia orgánica, sanos y de buena permeabilidad, ideales, por tanto, para este tipo de plantaciones.

Por lo general, Navarra posee un excelente clima para el cultivo del viñedo. Es continental, caracterizado por acusados contrastes térmicos. Las subzonas del norte y centro presentan un clima continental seco, con influencias atlánticas y con un calor moderado en el período en el que la uva madura, ya que a partir de mediados del mes de agosto las noches son frescas. La influencia de los ríos situados al sur otorga veranos calurosos, pero secos.



En las zonas más elevadas, las heladas, la lluvia y las tormentas de verano producen problemas ocasionales. La precipitación media es de 626 mm.

La Ribera Alta se divide climatológicamente en dos zonas. Al norte, alrededor de Olite y Lerín, la precipitación media es de 513 mm, con escasez de agua de forma ocasional. Al sur el clima es semi-árido, con precipitaciones medias de 444 mm. La Ribera Baja es también seca, con precipitaciones anuales similares.








Situada en el noroeste de Zaragoza, a 65 kms, Borja es la principal ciudad de la denominación. Las vides cubren unas 7.000 hectáreas a su alrededor. Físicamente esta área es una continuación de Navarra, extendiéndose al sur del río Ebro sobre la primera parte de su curso en su recorrido hacia la ciudad de Zaragoza.

Los viñedos se encuentran en altitudes que oscilan entre los 350 y 750 metros, descendiendo del oeste de la Sierra de Moncayo hacia las colinas bajas del este. Tradicionalmente, la D.O. Campo de Borja se ha dividido en dos subzonas: 
Llanos de Plasencia en el sur y Ribera del Huecha en el norte.

El terreno está formado por una sucesión de altiplanicies a lo largo del valle del río Ebro. Los suelos son principalmente arenosos sobre caliza, lo que le confiere un carácter pedregoso que le proporciona un excelente drenaje. Poseen niveles medios de materia orgánica y son ricos en nutrientes. La altitud y el tipo de suelo proporcionan unas condiciones ideales para la producción de vinos de gran calidad

Como otras zonas de Aragón, Campo de Borja posee un clima continental extremo, con veranos largos y calientes e inviernos muy fríos. Las heladas y el granizo son frecuentes al final de la primavera. El viento frío y seco, denominado“cierzo” es característico de esta zona. La pluviometría es escasa.








Se sitúa en la parte más occidental de la provincia de Zaragoza.
Desde el punto de vista geomorfológico, la cuenca de Calatayud es una reproducción en miniatura de la cuenca del Ebro con tres unidades diferenciadas: las sierras exteriores, el interior de la fosa y el piedemonte
Se trata de una zona de complicada orografía, situada en las estribaciones del Moncayo y caracterizada por una compleja red hidrográfica formada por diversos afluentes del río Ebro, como el Jalón, Jiloca y otros menores. Los viñedos descienden por el lado sur de la Sierra de la Virgen, con altitudes que oscilan entre los 550 y los 1.040 metros.

Zonificación atendiendo a la localización y tipo de suelos se diferencian tres categorías:

Zona Baja: 550-650 metros, suelos pardo-calizos, zona de maduración más temprana, viñedo en vaso y espaldera y vinos cálidos potentes y muy aromáticos.
Zona Media: 650-750 metros.Comprende la mayor concentración de viñedo. Suelos cascajosos y arcillo-ferrosos. Viñedos en vaso y en espaldera en las últimas plantaciones. Vinos más complejos y estructurados, con buena intensidad de color, grasos y equilibrados.


Zona Alta: 750-1.040 metros.Suelos arcillo-ferrosos, pizarras grises y rojas y esquistos. Viñedos en vaso en laderas abruptas con fuerte pendiente. Vinos muy personales, finos y elegantes con una excepcional fruta y toque mineral. El terreno es ondulante asentándose la mayor parte del viñedo sobe suelos pedregosos, sueltos, muy pobres en nutrientes y de elevada proporción de caliza. Presentan buena permeabilidad y son sanos.


El clima de la D.O. se caracteriza por su continentalidad, con inviernos fríos y veranos calurosos. La Temperatura media anual es 13,1ºC, con grandes diferencias entre la noche y el día durante la época de maduración , de 5 a 7 meses de heladas, las temperaturas y precipitaciones varían desde el fondo de la fosa con temperaturas suaves y precipitaciones bajas, hasta las temperaturas más bajas y precipitaciones ligeramente superiores, a medida que ascendemos, con una pluviometria media de 300 a .


Bajo estas condiciones climatológicas, se favorece una lenta maduración de las bayas que alcanzan la perfecta maduración fenólica. Los rendimientos por cepa son bajos y el cultivo se desarrolla sin apenas incidencias de plagas y enfermedades criptogámicas




Situados en el centro de Aragón, a 48 kilómetros al sudoeste de Zaragoza, los viñedos se extienden sobre una llanura de unos 400 metros de altitud al sur del río Ebro, conocida como Campo de Cariñena. Asciende hasta los 800 metros de altitud hacia el sur para encontrarse con la Sierra de Virgen. Hacia el oeste, los viñedos limitan con la D.O. Calatayud.

La superficie del suelo es de caliza rojiza-marrón sobre un subsuelo de roca suelta con mucho carbonato de calcio y, en algunos lugares, pizarra y arcilla. Afortunadamente, retienen bien el agua.
La zona del Cascajo con suelo pardo calizo sobre depósitos alóctonos con áreas de suelo pardo rojizo. Es el suelo que ocupa mayor extensión en la Denominación de Origen Cariñena, se encuentra en toda la parte central de la zona y también en grandes áreas del sur y del este; se presenta en todos los términos municipales que comprende la Denominación de Origen, a excepción de Alfamén, Encinacorba, Muel y Aladrén, en los que prácticamente no aparece.
La zona de tierras pardas meridionales sobre pizarras, principalmente y cuarcitas. Este tipo de suelo ocupa el segundo lugar en extensión en la Denominación de Origen. Se encuentra en la parte oeste y suroeste de la zona y en él está enclavada la Sierra de Algairén. La mitad sur del término de Alpartir está formada por este tipo de suelo, así como dos extensas áreas que ocupan aproximadamente el sesenta por ciento de los términos de Consuenda y Aguarón en su parte oeste y la totalidad del término de Encinacorba.
La zona de la tierra fuerte y arcillosa. Suelo de terraza sobre suelo pardo calizo pedregoso sobre glacis muy destruidos o depósitos alóctonos calizos. Comprende el término de Alfamén y áreas reducidas y aisladas en los términos de Longares, Mezalocha y Villanueva de Huerva. En Alpartir y Almonacid de la Sierra ocupa las zonas norteñas y se encuentra juntamente con las tierras parcas y el pardo calizo que ocupan la parte sur. Unido a un régimen sedimentario. La capa del suelo no es muy profunda.  Todo el perfil es muy calizo y pedregal que llega hasta la superficie.

La zona de margas, areniscas y a veces niveles de yesos llamada Calar. Con áreas de suelo pardo calizo y litosuelos. Este tipo de suelo puede considerarse por su extensión el cuarto en importancia. Ocupa la casi totalidad del término municipal de Muel y áreas importantes de los términos de Longares, Alfamén y Mezalocha. Es suelo de regiones semiáridas de material calizo. Es de bajo contenido en materia orgánica por el escaso aporte material vegetal de partida, pero con buena humidificación. La capa arable, que generalmente es de tipo muel, presenta un color ceniza o parduzco, con un espesor máximo de 10 centímetros. Estos suelos ocupan gran extensión en el término de Villanueva de Huerva y parte de los términos de Mezalocha y Tosos.









Terrenos
La D.O. Somontano se sitúa en la zona centro de la provincia de Huesca, y ocupa una hermosa comarca de transición entre las estribaciones pirenaicas y la depresión del río Ebro. Toma su nombre de la comarca aragonesa donde se localiza la mayor parte de los viñedos. La ciudad más importante es Barbastro, situada a 80 kilómetros de la frontera francesa. Como el Piamonte italiano, Somontano significa “bajo la montaña”, “a pie de monte”.
Los viñedos están situados en una zona exuberante, verde, de abruptos terrenos y paisajes escalonados con altitudes cercanas a los 350-650 metros y con valles que recorren la zona de norte a sur hasta desembocar en el río Ebro.
Los terrenos están formados por arenisca y arcilla de un color rojo brillante, además de residuos procedentes de los ríos. La existencia de piedra caliza los convierte en suelos ideales para estos cultivos. Presentan escasa fertilidad, notable permeabilidad y buenas condiciones sanitarias.


Clima

Al refugio de los vientos del norte, gracias a los Pirineos, Somontano tiene un clima medio continental. Sin embargo, las temperaturas son extremas, bajando de los 10 grados bajo cero en las noches de invierno. Los lugareños están acostumbrados a tratar con el hielo, la sequía y el calor extremo del verano. Son habituales los cambios bruscos de temperatura al final de la primavera y el otoño, en los meses de junio y noviembre. Este clima también se caracteriza por el contraste térmico entre el día y la noche del verano que aporta la excelencia a la maduración de la uva.



Vinos
El carácter de los vinos de Somontano procede de sus propias uvas, e incluso de la mezcla con otros vinos. Su ligero sabor afrutado y su acidez les confieren un toque personal.

Los tintos Somontano se caracterizan por su gran color con muchos taninos y una buena acidez que les permite largas crianzas. Respecto a los blancos, son productos ágiles, frescos, con cuerpo y color pálido. Los rosados se caracterizan por la amplia gama de colores, gusto afrutado, fresco y suave.





Terreno

Los viñedos están situados en la provincia de Lleida y se encuentran divididos en seis pequeñas subzonas, que se extienden en forma de arco en las estribaciones de la Cordillera Prelitoral Catalana, al este de la ciudad de Lleida, donde se encuentran con la D.O. Conça de Barberá. Sin embargo, hay otras pequeñas subzonas al norte y al oeste de la capital de la provincia.

La orografía es bastante suave y, aunque los viñedos se encuentran muy dispersos, la mayor parte se asienta sobre suelos pardo-calizos, con elevado nivel de caliza, escasa arcilla y pobres en materia orgánica. Las altitudes varían entre los 250 y los 700 metros.
Las cuatro subzonas originales creadas en 1988, cuando se consiguió la categoría de D.O., son: Artesa, al nordeste de Lleida; Valls de Ruicorb, al este; Garrigues, célebre por su aceite de oliva, y Raimat, separada del resto al oeste de la ciudad. Una década más tarde fueron agregadas dos subzonas adicionales: Pallars Jussá, junto a la ciudad de Tremp, a 93 kilómetros al norte de Lleida, y Segrià , que se extiende al oeste de Lleida, rodeando completamente la subzona de Raimat.

Clima
Esta zona posee un sólido clima continental, influenciado por la proximidad de las montañas, pero con unas precipitaciones más bien escasas. El promedio anual se sitúa en los 450 mm, aunque sólo se llegan a alcanzar los 300 mm al oeste de Lleida. Hay amplias oscilaciones de temperatura en un mismo día. La temperatura media anual es de 14ºC a 15°C, pero las mínimas caen bajo cero en invierno y en verano se alcanzan los 35ºC.
Sequía, granizadas y heladas primaverales perjudican ocasionalmente al viñedo.

Vinos
Costers del Segre ha incrementado progresivamente la variedad de vinos que produce y en la actualidad su oferta incluye tintos, blancos, rosados, espumosos elaborados y Cava.



















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